Aprenda a meditar con una nueva serie de Netflix

Me imagino que en estos días usted anda tan juicioso como yo, tratando de cumplir todos los propósitos que hizo para el 2021: bajar los kilos que subió en diciembre, aprender otro idioma, hacer más ejercicio, leer más libros, tomarse la vida con mayor tranquilidad…

Un propósito que yo hice hace unos años, y que produjo un impacto muy positivo en mi vida, fue aprender a meditar. La meditación tiene muchos beneficios para la salud y la mente, como reducir los niveles de estrés, aumentar la tolerancia a los dolores crónicos, mejorar la concentración, disminuir la ansiedad, y por eso me parece muy oportuno que en los primeros días de enero Netflix haya estrenado una serie que enseña a meditar, en particular con una técnica conocida como mindfulness: se llama ‘Guía Headspace para la meditación’.

La serie está basada en el libro ‘The Headspace Guide to Meditation and Mindfulness’, escrito por Andy Puddicombe, que hace unos años se hizo conocido porque Bill Gates lo mencionó en su famosa lista de libros recomendados. Puddicombe es un inglés que le dio un giro radical a su vida en su juventud cuando decidió dejar su carrera para irse a Tibet, en donde vivió 10 años y en donde se convirtió en monje budista.

Yo leí el libro en el 2018, y su principal mérito es que enseña las bases de la meditación con términos sencillos y con muchas metáforas que facilitan la comprensión de esta disciplina; además, enseña la práctica de la meditación y el mindfulness a través de ejercicios que son fáciles de seguir. Pero luego de ver la serie de Netflix me queda claro que esta ofrece un camino mucho más sencillo y atractivo para la mayoría de la gente que abordar un libro que, por otro lado, no se consigue en español.

La serie de Netflix tiene ocho capítulos, de cerca de 20 minutos cada uno. En la primera parte de cada episodio, Puddicombe explica algún concepto sobre meditación, o las bases de la técnica que va a enseñar a continuación, y luego lo guía en un ejercicio de meditación que dura cerca de 12 minutos.

Las explicaciones de cada episodio están salpicadas con anécdotas de la vida de Puddicombe en los monasterios de Tibet, metáforas que facilitan la compresión de las técnicas de meditación y referencias a estudios científicos y de neurociencia que confirman los beneficios de la meditación. Todo eso está complementado en la serie con animaciones sencillas pero llamativas que permiten entender mejor que en el libro lo que uno está aprendiendo.

Otro atractivo de la serie es que va al grano. No pierde el tiempo con explicaciones demasiado elaboradas. En lugar de eso, cada episodio se concentra en enseñar una técnica de meditación para una aplicación específica: por ejemplo, el episodio 4 le enseña una técnica para reducir el estrés, el 5 una para lidiar con personas con las que tiene relaciones complicadas, el 6 ofrece una técnica para enfrentar dolores crónicos, el 7 le enseña a manejar la ira, etc.

Quizás usted sienta que todas las técnicas son muy similares –y así es–, pero vale la pena que saque tiempo para completar los ochos episodios. La meditación es un buen hábito, que no le quitará más de 10 o 15 minutos al día, y que le traerá grandes beneficios si tiene constancia.

No todos los días uno siente que avance, a veces meditar es difícil cuando se tiene la mente inundada de problemas, los beneficios no se palpan inmediatamente, pero la idea es que siga adelante. Ejercitar la mente es como ejercitar los músculos: con el paso del tiempo verá resultados muy gratificantes.

Una última recomendación: estos días leí un artículo de Entrepreneur que explica por qué a veces no cumplimos los propósitos que nos hacemos cada nuevo año. En esencia, es porque nos enfocamos demasiado en la meta final y no en los mecanismos del día a día para llegar a ella. Si le interesa el tema, encuentra esa nota en este enlace.

Imágenes: Netflix