La seguridad es un asunto de equilibrio: todos queremos tener la máxima seguridad posible, siempre y cuando no nos complique tanto la vida. Y Amazon hizo ayer un anuncio que da un buen ejemplo de esas posibles complicaciones. Esa empresa estadounidense reveló que en el 2021 lanzará un dron de vigilancia, llamado Ring Always Home Cam, que volará por nuestros hogares con una cámara incorporada.
Dave Limp, el ejecutivo de Amazon que presentó el dron en un evento virtual, dijo que este dispositivo solucionará los problemas de las personas que no cuentan en su hogar con los conectores necesarios para tener cámaras en varias habitaciones, o el dinero para comprarlas. El dron Ring Always Home Cam costará 250 dólares.
Pero me parece que Limp está equivocado. Al igual que muchas personas, yo tengo una cámara IP de vigilancia en mi casa, pero la tengo quieta en un solo sitio, no me olvido de que está allí y me sentiría acosado si tuviera una en cada rincón de mi vivienda. Por lo mismo, no sé por qué uno querría tener un bicho que vuela como una mosca sobrealimentada por la casa grabando todo lo que uno hace.
El dron de Amazon se mantiene en su base de carga, pero emprende vuelo automáticamente cuando sucede algo en la casa que en teoría podría anunciar la aparición de un intruso. Creo el único intruso en realidad sería el dron. Y su forma de funcionamiento en la práctica quiere decir que cualquier ruido podría activarlo en la madrugada y uno quedaría pegado al techo del susto.
Y sobre el tema de privacidad, Limp dio un argumento que suena extraño. Como el dron tiene unos rotores que hacen ruido, las personas siempre notarán cuando este se acerque con su invasiva cámara en el hocico. ¿No es más fácil no tener este dron?
Es interesante que Amazon bote ideas innovadoras todo el tiempo, pero las relacionadas con drones son un poco extrañas. Hace casi ocho años, Jeff Bezos anunció con bombos y platillos que en un tiempo Amazon entregaría sus paquetes con drones, en vez de emplear seres humanos. Eso nunca pasó, por fortuna, entre otros porque la posibilidad de que los famosos drones dejaran caer sus paquetes sobre la cabeza de alguien no dejó tranquilos a los entes regulatorios.
Un pasado inquietante
Y es que el problema de la tecnología es que, así mejore cada día, nunca será perfecta. De hecho, lo que más inquieta del ya famoso dron de vigilancia de Amazon es que esa compañía ha tenido incidentes de privacidad con otro de sus dispositivos caseros, el parlante inteligente Echo.
En el 2018, Amazon pasó una vergüenza cuando se reveló que uno de sus parlantes Echo había grabado una conversación privada entre un hombre y su esposa, y luego se la había mandado a un tercero, un conocido de la pareja.
La explicación que dio Amazon era para morirse de la risa, aunque seguramente a la pareja no le hizo gracia: Echo, que siempre está pendiente de la voz del usuario, escuchó en el trasfondo algo que sonó como “Alexa” y se activó, luego oyó algo que le sonó como “enviar mensaje” y después escuchó un nombre parecido al del conocido de la pareja y mandó la grabación. Si eso puede suceder por darle ‘oídos’ a un dispositivo de Amazon en nuestras casas, ¿qué podría pasar si ahora le damos ‘ojos’?
Eso sin contar otros problemas. El mes pasado, la firma de seguridad Check Point reveló que una vulnerabilidad de Alexa podía permitir que un intruso tuviera acceso al historial de voz de los usuarios de ese parlante de Amazon para robar información confidencial. ¿Y si ahora encima pudieran controlar un dron que vuela por toda su casa?
Otra preocupación la menciona hoy en su Twitter el famoso ex columnista de tecnología de The Wall Street Journal, Walter Mossberg, quien dijo refiriéndose a Estados Unidos: “En un país que no tiene leyes que regulen la privacidad digital, cualquiera que le compre esto a una empresa con un historial de problemas de privacidad está loco”.
Me inclino a pensar lo mismo.
Imagen: Amazon