Después de tres trimestres consecutivos de crecimiento, las ventas mundiales de PC cayeron en los primeros tres meses del 2020. El coronavirus frenó la racha positiva que traía esta industria y produjo una reducción de 12,3 por ciento en las ventas frente al mismo período del año anterior. Pero llama la atención que la caída no fue por falta de demanda, sino porque los fabricantes tuvieron problemas de abastecimiento.
Según la firma de investigación de mercados Gartner, entre enero y marzo del 2020 se vendieron 51,6 millones de computadores personales en el mundo. Los mayores vendedores fueron Lenovo, con 24,4% de participación en el mercado; HP, con 21,5%; Dell, con 19,7%; Apple, con 6,9%; y Acer, con 5,6%. La empresa que tuvo una mayor contracción en sus ventas fue HP, con -12%, y solo una de estas cinco compañías creció: Dell, con un incremento de 2,2% en sus despachos frente al primer trimestre del 2019.
Mikako Kitagawa, director de investigaciones en Gartner, dijo en un comunicado que el factor que más influyó en el declive de las ventas (el más profundo desde el 2013) fue el brote de coronavirus. Kitagawa explicó que el inicio de las cuarentenas en China desde finales de enero generó unos menores volúmenes de producción a partir de febrero –por la ausencia de trabajadores y el cierre de algunas fábricas– que trajeron problemas logísticos a los fabricantes.
“Una vez que los encierros relacionados con el coronavirus se expandieron a otras regiones, se produjo un repentino incremento en la demanda de PC para los trabajadores remotos y las clases en línea que los fabricantes de PC no pudieron satisfacer”, dijo Kitagawa.
Otra firma de investigación de mercados, IDC, mostró resultados similares, y dijo que el crecimiento en la demanda que se produjo tras el inicio de las cuarentenas también vino por cuenta de personas que estaban tratando de mejorar los PC que utilizan para disfrutar de videojuegos.
Linn Huang, vicepresidente de investigaciones de IDC, dijo que a largo plazo, y una vez pase la crisis, las consecuencias podrían ser positivas para la industria. Esto debido a que las empresas, que siempre mantuvieron a sus empleados en la oficina, ahora invertirán en infraestructura que les permita a ellos trabajar desde sus casas. Además, dijo Huang, las personas también invertirán más en equipos como PC y monitores porque entendieron la importancia de mantenerse actualizados tecnológicamente.
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Sin embargo, este mismo investigador cree que a corto plazo el efecto será el contrario. “El crecimiento en la demanda que estamos viviendo podría durar poco porque muchos temen que lo peor esté por venir y eso podría hacer que tanto las personas como las empresas reduzcan sus gastos en los meses siguientes”, explicó.
Imagen: Alesia Kazantceva / Unsplash